La sección operaciones del Escuadrón de Vuelo Básico, debe asegurarse que sus nuevos pilotos conozcan al detalle el funcionamiento de todos los sistemas de la aeronave T-260. Uno de estos sistemas es el del tren de aterrizaje, el cual tiene el propósito de soportar el peso de la aeronave mientras realiza el rodaje, y las carreras de decolaje y aterrizaje. En el T-260, el tren es del tipo retráctil, por lo cual, una vez en vuelo si bien no se puede eliminar su peso al retraerlo, si se está eliminando la resistencia al avance, quedando limpio el avión. Esto debe ser tenido en cuenta a la hora de encontrarse extendido, ya que la resistencia creada por el mismo, debe ser vencida con potencia para poder mantener la velocidad y la altura.

Esto es prácticamente una acción a diario que debe de hacer el Alumno Piloto, en cada vuelo, al menos una vez. Pero, también debe de saber y tener conocimiento que en caso de una falla eléctrica total de la aeronave, deberá actuar de forma manual el tren de aterrizaje. Para ello deberá de ejecutar 27 vueltas en sentido antihorario de una manivela que tiene la función de desplegar el tren. Es por esto, que el EVB ha puesto en gatos hidráulicos la aeronave, para que uno a uno sienta la fuerza que debe de hacer, pero principalmente, entienda la operación. Una vez culminada esta clase práctica, el Alumno Piloto debe de entender, que si tiene que proceder de esta manera en vuelo, hay que sumarle la resistencia que hace el aire en el momento de bajar el tren, manteniendo al mismo tiempo la coordinación del propio vuelo y los parámetros necesarios y principalmente la orientación espacial. En pocas palabras, las tareas en cabina aumentaran…y para ello, ellos se entrenan.