La cabina de vuelo está en silencio. No hay ruido de motores, y prácticamente no vuela una mosca en el hangar del Escuadrón de Vuelo Básico. La carlinga del T-260 está toda abierta y en su interior hay dos personas sentadas correctamente “mirando” el panel. Fácilmente se puede identificar que uno es Oficial mientras que el otro, es un Cadete de primer año y sus ojos están totalmente tapados. De repente el instructor de vuelo sentado a la izquierda, rompe la monotonía del silencio y pregunta: ¿Dónde está el interruptor de la bomba de combustible?
El Cadete, en silencio mueve su dedo índice y señala el interruptor. Sin haberse equivocado, vuelve su brazo al reposo, cuando de inmediato el instructor realiza una nueva pregunta: ¿Dónde está el indicador de flaps? Casi al mismo tiempo, el cadete procede a tocarlo sin vacilar.
Este ping pong se extiende al menos durante 5 minutos, demostrando la pericia del alumno a piloto, que ya ha finalizado días atrás el teórico y que en breve, como integrante de la tanda Aquilas, comenzará el curso práctico de vuelo.