El 11 de noviembre se realizó una vez más un simulacro de emergencia en la Base Aérea "Gral. Artigas". Cada tantas semanas o días, se realiza esta práctica, la cual intenta establecer, mantener y cumplir el intenso programa de prevención de accidentes aéreos, y así también reducir el porcentaje de pérdida de capacidad de combate de la Fuerza Aérea, tal como lo refleja la reglamentación en vigencia en caso de suceder algún incidente o accidente.

Estas actividades de simulacro, son desarrolladas bajo el concepto de Seguridad Operacional, siendo este un valor institucional, promoviendo la cultura operacional basada en el profesionalismo, la integridad y la transparencia.

El simulacro realizado constó de una aeronave (real) que se encontraba regresando de una misión de vuelo, cuando ya dentro de la fase final del aterrizaje declara fuego en el motor. De inmediato todos los actores (sanidad, bomberos, torre de control y apoyo al vuelo) actuaron de forma real, ya que nadie podría haber sospechado nunca de que se trataría de un simulacro. Enmarcado dentro de la visión de la seguridad de vuelo, la Jefatura del Escuadrón de Vuelo Básico había tomado los recaudos necesarios para que en todo momento nada del simulacro afectará de alguna forma la integridad de alguna área específica, motivo el cual el mismo fue iniciado solamente cuando la aeronave estaba próxima al aterrizaje, por estar esta bajo protección enteramente de la torre de la Escuela Militar de Aeronáutica.

Esta actividad logró promover un sistema eficaz, que permitió identificar, analizar y mitigar los riesgos inherentes a la actividad aérea y que pueden llegar a amenazar la vida, poner en peligro aeronaves, equipos o instalaciones.

Es por ello que todo el accionar de realizó según está plasmado en el Plan de Emergencia del aeródromo y la Dirección de la EMA se enorgullece del profesionalismo de todos los integrantes que estuvieron afectados al mismo.